El modelo pedagógico desarrollado por los docentes se plasma en el diseño de un proyecto de aula: es un conjunto de actividades, recursos, procesos y desarrollo de capacidades e intenciones cuyo objeto es la formación integral del estudiante, donde el responsable y director es el docente, por esto es importante que el docente tenga claridad del Modelo Pedagógico implementado por la Institución y sus alcances, de esta manera la proyección de actividades conducirá al verdadero propósito de la escuela: “Mediante el desarrollo armónico e integral del educando, lograr una sólida conciencia de convivencia en la escuela, en el hogar, en la comunidad y en la sociedad”, por esta razón la filosofía institucional está identificada con el modelo de ESCUELA ACTIVA y con el CONSTRUCTIVISMO, didácticas que propicien el desarrollo de las capacidades personales al máximo, para integrarse a la sociedad y aportar lo valioso de su individualidad para transformarla.
La escuela debe constituirse en un núcleo social con vida propia, en donde el joven y/o el adulto sea el actor principal de su proceso educativo y enfatizando: el objetivo final de la ESCUELA ACTIVA es educar, lo cual es mucho más que instruir, informar y hasta domesticar, y entendemos por educación el acto de amor -no de lucro- que deviene la acción transformadora hacia estadios humanos superiores, por esto la Escuela Activa es una actitud ante la vida.
Postula la necesidad de entregar al estudiante herramientas que le permitan crear sus propios procedimientos para resolver una situación problemática, lo cual implica que sus ideas se modifiquen y siga aprendiendo. El constructivismo educativo propone un paradigma en donde el proceso de enseñanza se percibe y se lleva a cabo como proceso dinámico, participativo e interactivo del sujeto, de modo que el conocimiento sea una auténtica construcción operada por la persona que aprende.. El constructivismo en pedagogía se aplica como concepto didáctico en la enseñanza orientada a la acción.
